COMO TRABAJAR CON ALTA RESISTENCIA
Si alguna vez facilitaste un proceso de aprendizaje experiencial y de outdoor training, seguro te habrás encontrado con algún integrante que se presentaba inmune a cualquier intervención. Hablo de esa persona que evita "hacerse cargo", que se aferra a su postura de “yo lo hago todo bien, el problema son los demás”, y que termina generando tensión en el grupo y en el facilitador. El error más habitual es intentar "derribar la resistencia" con más presión. El resultado es el mismo que si intentaras mover la Gran Muralla China, empujando más fuerte con tus manos.

Suele suceder que primero, el grupo lo tolera o lo ignora. Luego, si los demás integrantes comienzan a involucrarse en el proceso, su actitud empieza a molestar. Lo señalan, lo confrontan, lo presionan… y lo que era solo un caso de resistencia individual se transforma en un conflicto grupal que impacta incluso al facilitador.
Aquí es donde radica el verdadero reto: no solo lidiar con la resistencia de un participante, sino con la reacción que genera en el grupo y en nosotros mismos mientras estamos facilitando. De no gestionar correctamente esta situación, perderemos el posicionamiento en el rol y pasaremos a formar parte del problema en lugar de ser parte de la solución.
¿QUÉ HACE QUE LA RESISTENCIA SE VUELVA TAN DESAFIANTE PARA EL FACILITADOR?
🔥 Porque nos hacer perder foco: Tendemos a perder de vista al grupo, a la tarea, y a quedarnos pegados en las actitudes del integrante que se resiste. A veces es eso lo que inconscientemente está buscando: ser el centro de atención. Pero si dejamos de intervenir en el espacio del acontecer grupal, el proceso APEX se cae.
🔥 Porque nos pone cara a cara con nuestras propias resistencias: La resistencia que observamos en el afuera, conecta contra-transferencialmente con nuestros mecanismos inconscientes de resistencia. Nos resistimos a la resistencia, lo que agrava más el problema. Para comprender como funciona este fenómeno te invito a escuchar a partir del minuto 21:30 de este podcast.
🔥 Porque nos desequilibra emocionalmente: El impacto emocional ante la resistencia de un grupo o integrante puede variar de facilitador a facilitador. Puede generar enojo, frustración, desmotivación o miedo. Pero en cualquier caso, como toda emoción intensa, nos puede hacer perder objetividad y posicionamiento. De no tomar consciencia de cómo nos está impactando, nos volveremos cada vez más reactivos, rígidos e ineficaces para desempeñar nuestro trabajo.
Ahora bien, la clave no está en derribar la resistencia, sino en manejar la dinámica que la rodea. El enfoque debe pasar de “¿Qué hago para que esta persona cambie?” a “¿Cómo genero condiciones que favorezcan ese cambio?”
Pasos para Gestionar la Resistencia
1️⃣ Regulá tu mundo emocional y preguntate a qué te estás resistiendo
Respirá profundo, tomá contacto con tu mundo emocional y encontra la calma. Luego identificá tu propia resistencia y busca aflojarla. Eso solo tendrá un enorme impacto hacia afuera.
2️⃣ Reducí la presión directa y mantené la presión indirecta
El aprendizaje experiencial se basa en Riesgo x Elección. No deberias forzar el cambio; en su lugar, procurá crear las condiciones para que suceda. Si el integrante refuerza su resistencia, es porque se siente amenazado/a. Desafialo en la experiencia, pero luego contené el impacto emocional al momento de la reflexión.
3️⃣ Desvía la atención del individuo hacia el grupo
El grupo puede intentar etiquetar al resistente como "el problemático" y depositarle todo lo negativo, como una forma de evadir la propia responsabilidad. Intentá integrar la resistencia como fenómeno grupal, para que cada quien se haga cargo de lo que le corresponde.
4️⃣ Tené en cuenta que la resistencia es una forma de autoprotección
Detrás de toda resistencia hay miedo. Recordar esto puede ayudarte a sentir mayor nivel de empatía y compasión. Esto cambiará tu mirada y hará a ese integrante sentirse más aceptado y confiado. Si se siente seguro, es muy probable que se termine abriendo al proceso.
Sugerencias finales
🔹 Observá siempre tu emocionalidad y la del grupo: Mantenete alerta para adelantarte a lo acontecimientos.
🔹 Varía las metodologías: Probá diferentes métodos de procesamiento y cambio de roles en las actividades, para ayudarle al integrante y al grupo, a salir del punto ciego en el que se encuentran.
🔹 Hacé preguntas poderosas pero evita dirigirlas con tu mirada al integrante que se resiste: Recordá que tu lenguaje corporal ejerce mayor influencia que tu lenguaje verbal.
🔹 Que la resistencia te guíe: Cuando la resistencia aparezca, en lugar de verla como un obstáculo, usala como una brújula para guiar el proceso.
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Excelentes recomendaciones. Este es un primeros auxilios muy útil...!!
Gracias Walter..!!
Excelente aporte y muy real frente algunas situaciones que nos ocurren en nuestra actividades.